4′33″ (pronounced Four minutes, thirty-three seconds or, as the composer himself referred to it, Four, thirty-three) is a three-movement composition by American avant-garde composer John Cage (1912–1992). It was composed in 1952 for any instrument (or combination of instruments), and the score instructs the performer not to play the instrument during the entire duration of the piece throughout the three movements (the first being thirty seconds, the second being two minutes and twenty-three seconds, and the third being one minute and forty seconds). Although commonly perceived as "four minutes thirty-three seconds of silence", the piece actually consists of the sounds of the environment that the listeners hear while it is performed. Over the years, 4′33″ became Cage's most famous and most controversial composition. (Wikipedia)
Tengo que confesar que nunca había oído 4'33", aunque sabía que existía. Y tengo que confesar que la primera vez que puse el video, no aguanté y lo adelanté. Casi 5 minutos de ver un teatro lleno en (casi) completo silencio es una experiencia angustiante, aún si no se es testigo directo.
http://www.youtube.com/watch?v=hUJagb7hL0E#watch-main-area
Pero me quedo con la idea de la definición de Wikipedia: "cualquier sonido consituye o puede constituir música"... Entonces, ¿cualquier experiencia constituye, o puede constituir arte?
Si se trata de generar emoción, de comunicar, de producir un cambio en el espectador, 4'33" es un éxito. Creo que son pocas las piezas musicales que tienen un efecto tan sobrecogedor en quien las escucha (o no, en este caso).
Si se trata de hacer al espectador partícipe de la obra, ídem. Durante los casi
5 minutos, cada tos, cada suspiro, cada sutil movimiento en las butacas o la falta de sonido de quienes se proponen permanecer en tozudo silencio, se vuelve parte de la performance, de manera tal que el 4'33" es en realidad una obra ejecutada por todas las personas que están en la sala.
Sin embargo, esta pieza es tal vez la más clara muestra de que la habilidad, el oficio, el mestiere es cada vez menos una parte fundamental del arte. De la misma manera que las instalaciones de Duchamp (L.H.O.O.Q., por ejemplo)... o como dijo una amiga mía la primera vez que lo vio: "esto lo pude haber h
Sin embargo, esta pieza es tal vez la más clara muestra de que la habilidad, el oficio, el mestiere es cada vez menos una parte fundamental del arte. De la misma manera que las instalaciones de Duchamp (L.H.O.O.Q., por ejemplo)... o como dijo una amiga mía la primera vez que lo vio: "esto lo pude haber h
echo yo".
Entonces, si el oficio deja de ser importante, ¿qué es aquello que hace destacar al artista? ¿ese "no se qué" que lo diferencia de cualquier otro mortal?
Voy a aventurar dos ideas: el artista ve/siente/percibe las cosas de una manera distinta; el artista es expresa, comunica y, por lo tanto, si se genera la sintonía correcta, hace que ese "cualquier otro mortal" vea/sienta/perciba las cosas d
Entonces, si el oficio deja de ser importante, ¿qué es aquello que hace destacar al artista? ¿ese "no se qué" que lo diferencia de cualquier otro mortal?
Voy a aventurar dos ideas: el artista ve/siente/percibe las cosas de una manera distinta; el artista es expresa, comunica y, por lo tanto, si se genera la sintonía correcta, hace que ese "cualquier otro mortal" vea/sienta/perciba las cosas d
e otra manera, que evidentemente no es la manera convencional, y probablemente tampoco sea la idea del artista sino una "otra cosa".
El artista, entonces, presenta las cosas de manera tal que estas nos parecen nuevas, distintas, o simplemente que nos hacen darnos cuenta de un aspecto que siempre estuvo ahí, pero que nunca notamos.
Volviendo al 4'33", hablemos del silencio, como algo que todos decimos conocer, que siempre está ahí, pero que se nos presenta de una manera tan concntrada que nos hace concientes de su propia casi inexistencia. Entre las toses, movimientos y aún la incomodidad frente a esa pieza, nuestro silencio es invadido de gritos mudos.
¿Y qué tal si hablamos de un silencio visual? ¿De la "ausencia" de algo en la obra de arte que hace que aquello grite, se haga dolorosamente evidente?
Coloco dos ejempos: en pintura, el genial Magritte muestra en "Le Thérapeute" (ver arriba) una situación en la que la falta, la carencia, es lo que transmite el mensaje; la jaula enfatiza aquello que no está y nos reta a colocar algo que llene ese espacio o a mantenernos conformes con la ausencia representada.
En poesía, el catalán Joan Brossa con el poema visual "Elegía al Che" (1978), donde se acerca lo escrito a lo gráfico, el mensaje es nuevamente transmitido por medio de la ausencia y, finalmente, esta falta de, este silencio, es un mensaje en sí mismo.
El artista, entonces, presenta las cosas de manera tal que estas nos parecen nuevas, distintas, o simplemente que nos hacen darnos cuenta de un aspecto que siempre estuvo ahí, pero que nunca notamos.
Volviendo al 4'33", hablemos del silencio, como algo que todos decimos conocer, que siempre está ahí, pero que se nos presenta de una manera tan concntrada que nos hace concientes de su propia casi inexistencia. Entre las toses, movimientos y aún la incomodidad frente a esa pieza, nuestro silencio es invadido de gritos mudos.
"Silence can't exist in a literal sense as the experience of an audience. It would mean that the spectator was aware of no stimulus or that he was unable to make a response. But this can't happen or be induced programmatically. The non-awareness of any stimulus, the inability to make a response, can result only from a defective presentness on the part of the spectator, or a misunderstanding of his own reactions (misled by restrictive ideas about what could be a "relevant" response). B
ut so far as any audience consists of sentient beings in a situation, there can be no such thing as having no response at all."
Sontag, Susan: "The Aesthetics of Silence"
http://www.ubu.com/aspen/aspen5and6/threeEssays.html#sontag
¿Y qué tal si hablamos de un silencio visual? ¿De la "ausencia" de algo en la obra de arte que hace que aquello grite, se haga dolorosamente evidente?
Coloco dos ejempos: en pintura, el genial Magritte muestra en "Le Thérapeute" (ver arriba) una situación en la que la falta, la carencia, es lo que transmite el mensaje; la jaula enfatiza aquello que no está y nos reta a colocar algo que llene ese espacio o a mantenernos conformes con la ausencia representada.
En poesía, el catalán Joan Brossa con el poema visual "Elegía al Che" (1978), donde se acerca lo escrito a lo gráfico, el mensaje es nuevamente transmitido por medio de la ausencia y, finalmente, esta falta de, este silencio, es un mensaje en sí mismo.
El tema de la falta es muy importante en psicoanálisis, especialmente lacaneano.
ResponderBorrarEs interesante lo q la falta "dice".
Asumir la falta, (la castración o la omnipotencia, ..) y la falta nos constituye en humanos, finitos
deseantes, prodictivos, misericordiosos, otra vez humanos
espirituales, no chinches pedantes, eternos alumnos.
El silencio, por otro lado, nos convoca a eso que en tiempos de post modernismo se busca, desesperadamente, evadir: nosotros y nuestra compleja pero imperfecta realidad. La propuesta actual está llena de ruidos enajenantes, está compuesta de una sobreoferta brutal que niega la finitud y que tiende a crear una ilusión, un maquillaje, por medio del cual pretendemos el retorno a un paraíso: el de la felicidad eterna.
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