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sábado, 6 de diciembre de 2014

Sobre la (dolorosa falta de) difusión o ¿gané? ¿en serio?

Divagaciones desde la Bienal, parte II

En un muy reciente artículo en La Chimenea, Israel Romero plantea preguntas que he escuchado - al pasar o porque me las han planteado directamente - desde que se dio a conocer la lista de nominados y de miembros del jurado de la Bienal de Arquitectura Peruana XVI. 

De entre los muchos reclamos que el artículo plantea al CAP, voy a centrarme, por el momento, en el aspecto que me han indignado más recientemente: la inexplicable falta de difusión en torno al evento.

Por un lado, es indignante que los resultados - hasta el momento y pasada una semana desde el fallo del jurado - no hayan sido publicados por un canal oficial. ¡Sé de personas que se han enterado de haber ganado u obtenido una mención a raíz de un post publicado de manera informal en este mismo sitio! Entendamos la gravedad de ese hecho puntual: el proyecto ha tenido una mención (que, en algunos casos, es como decir un segundo puesto) y la institución respectiva ¡ni siquiera ha podido llamar por teléfono al interesado/a a comunicarle este hecho! 

Pero incluso antes de esto, ¿quiénes se habían enterado de la bienal en sí? ¿En qué momento y a través de qué soporte? ¿Dónde se hicieron públicas las bases? ¿Con cuánto tiempo de anticipación?

Los que están atentos a la situación sabían que este año era año de bienal, y si le han hecho algún seguimiento a las bienales pasadas, sabían que estas ocurren al rededor de fin de año. De ahí que se ponen a buscar en la página web del CAP, pacientemente, hasta que algo aparece. Pero no debería ser así en absoluto. Se trata de la Bienal de Arquitectura Peruana que, como bien dice I.R., debería ser el equivalente arquitectónico a Mistura o a la Feria del Libro.  Deberíamos estar sobre-saturados de información, conocer claramente los procedimientos para participar, saber de antemano quiénes son los jurados y en base a qué criterios las obras van a ser premiadas. 

El problema es que, entre la avalancha innecesaria de correos electrónicos que el CAP envía todos los días (y que, estoy segura, muchísimos de nosotros enviamos directamente a la carpeta de "no deseados") el humilde enlace hacia la convocatoria y bases pasó desapercibido. No es lo mismo un curso de capacitación o una campaña de afiliación a un seguro que la convocatoria al premio nacional de arquitectura. 

Creo que, para futuras ediciones, esta es una de las primeras cosas que, como gremio, deberíamos exigir: un sistema válido y sistemático de transmisión de la información concerniente a la bienal. Esto implicaría que se lance la convocatoria con suficiente tiempo como para que arquitectos y estudiantes de arquitectura puedan preparar cuidadosamente el material a enviar; que las bases sean de conocimiento público y puedan ser sujetas a debate y reflexión con anticipación; que una vez conocidos los proyectos finalistas, estos se hagan públicos con el fin de generar debate y opinión por parte no sólo de los agremiados, sino de todos los que, de alguna manera, somos usuarios de la arquitectura (es decir, todos). Y por último, una llamadita a los ganadores creo que no es tan complicada.

Brevísima nota aclaratoria: me siento agradecida y honrada de haber sido parte del jurado de esta Bienal. Ha sido una experiencia enriquecedora sobre la que seguiré hablando por un rato más. Sin embargo, esto no debería impedirme criticar los aspectos negativos de la situación. Por el contrario: con todas las ganas que tengo de que la bienal sea cada vez mejor, y con una privilegiada visión "desde adentro", la crítica acá es con espíritu constructivo. 

martes, 2 de diciembre de 2014

XVI Bienal de Arquitectura Peruana 2014 - Los ganadores

Por alguna razón el CAP aún no hace públicos los resultados oficiales de la Bienal. Estos no son ningún secreto: fueron leídos en público el pasado sábado 29. Por eso, me limito a re-transmitirlos, para quien sienta curiosidad.


Categoría 1: Arquitectura

Hexágono de oro - Arq. Fernando Belaunde Terry: 
Lugar de la memoria, la tolerancia y la inclusión social - Sandra Barclay y Jean Pierre Crousse
"Tema importante, de fuerte significación simbólica y de relevancia para la sociedad. El volumen completa el paisaje del acantilado. Es una obra que responde a las exigencias de un contexto difícil y lo transforma en la fuerza misma del proyecto".

Menciones:
Casa La Quipa - Ruth Alvarado Pflucker
Colegio Lima Villa - Hector Loli, Moris Fleishman, Jorge Sánchez, Diego Franco y Patricio Bryce
Edificio Verdea - Susana Biondi, Renee Poggione


Categoría 2: Arquitectura, patrimonio y compromiso ambiental

Hexágono de plata - Arq. Juan Torres Higueras:
Hotel B - David Mutal
"Intervención mixta que respeta mucho la calidad de la edificación y que mantiene la importancia urbana determinante. Incorpora elementos modernos que armonizan con lo existente, tanto al interio como al exterior".

Mención:
Restauración, remodelación y ampliación del colegio Nuestra Señora de Guadalupe - Aldo Lértora


Categoría 3: Planeamiento urbano y urbanismo

Hexágono de cobre - Arq. Luis Miro Quesada Garland
Desierto

Mención: 
Kaia Beach Houses & Lofts - Josip Vinko Vuskovic Perez


Categoría 4: Innovación arquitectónica

Hexágono de acero - Arq. Enrique Seoane Ros: Categoría desierta


Categoría 5: Investigación, teoría y crítica

Premio Arq. Héctor Velarde Bergman:
Tradición y modernidad en la arquitectura del Mantaro - Jorge Burga, César Moncloa et. al.
"Investigación exhaustiva con muy alto nivel de desarrollo y excelente presentación. Comprende un gran nivel de profundización en la información desde una perspectiva interdisciplinaria y sobre una problemática local. Es un ejemplo a seguir en otros paisajes culturales".

Mención:
"Centros Históricos. Análisis de las intervenciones del tipo remodelación y obra nueva en el centro histórico de Lima (2000-2010). Caso Real Plaza" - Fánel Regina Contreras Guevara


Categoría 6: Proyectos no ejecutados

Premio Arq. José de Col Zanatti:
Desierto

Mención: Hacienda de la Juventud - Roque Marino Munguia Silvera


Categoría 7: Proyectos estudiantiles
Esta categoría fue elegida sólo por los dos miembros del jurado extranjeros. Los jurados locales se abstuvieron de participar.

Premio Juan Tokeshi:
Residencia de estudiantes + supermercado - Fernanda Armas Pereira (UPC)
"Proyecto con adecuada inserción en el lugar y con el tejido del centro histórico. Arquitectura correcta que ofrece un espacio público que se integra al contexto".

Mención:
Wawa Pukllay - 236 participantes, 
“Comité organizador, tutores y participantes del X Taller Social Latinoamericano 2013” - Institución: CLEA y Universidad Católica de Santa María, Arequipa”

domingo, 30 de noviembre de 2014

Los tres enfoques de la crítica

Divagaciones desde la Bienal, parte I


El primero consiste en criticar la obra arquitectónica en sí, el objeto. Inicia por describir y analizar, y debe terminar en calificar o dar juicios de valor. El objetivo puede ser resaltar ciertos puntos de la obra, hacer más comprensibles otros o, de un modo más directo, señalar de qué manera no estamos conformes con la forma cómo se resolvió el proyecto.

- El segundo se centra en los procesos y dinámicas de los que surge esa obra, el proceso. Se enfoca en la gestación del proyecto, los mecanismos de gestión y administración, la historia de su construcción y/o su inserción en la ciudad como un elemento cultural. Su objeto de estudio es la práctica de la arquitectura como profesión y su relación con otros aspectos. Muestra de qué manera los proyectos se vuelven realidades y cómo funcionan los procesos de hacer arquitectura, pero también puede denunciar malas prácticas, adjudicaciones dudosas o procesos poco correctos. 

- El tercero es la crítica al arquitecto, al autor (o autores) de la obra, el creador. De las tres, esta es, posiblemente, la crítica arquitectónica más inútil y peligrosa. El único caso en el que, creo, esta crítica podría justificarse, es cuando busca regresar al llano a algún personaje del gremio cuyo ego parece haberlo subido a un pedestal. La arquitectura no tiene profetas ni semidioses y evitar que esto suceda es importante. Fuera de esto, sin embargo, el propósito de la crítica al arquitecto como persona no es claro - más allá del generar risa fácil y uno que otro apodo - y parece no aportar a la profesión en sí. Cae en lo bajo y, lo que es mucho peor, ensucia lo que debería ser parte esencial de nuestra profesión: la crítica.
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