sábado, 7 de febrero de 2015
Estética ¿unisex?
martes, 1 de enero de 2013
On Architecture and Aesthetics (Slavoj Zizek)
viernes, 23 de marzo de 2012
Historia del arte: Las vanguardias
Genial imagen de Marco Marilungo (www.marilungo.com), igualmente geniales los títulos.
Gracias a Emilio Jordán por pasarme el dato.
martes, 10 de noviembre de 2009
Estilo (III)
"1. Styles, being historical configurations, are neither perpetual nor in random change. Being in change, however, their identity is in doubt at every instant.
2. Elements dispersed evenly throughout all historical time cannot mark style. Yet style presupposes such stable configurations within limited durations.
3. Style is identifiable only among time-bound elements. Yet if the components are in differential change, as they always are, the relation among them is a changing one.
4. Presupposing a style presupposes that it has a beginning and an end, although the components may have begun earlier, and might end later than the style itself.
5. Each kind of human action has its styles: no actions or products escape style. Yet the preceding observations suggest that such configurations are more instantaneous than extended in duration.
6. We participate in going styles, and we observe past style. But the operations of esthetic choice are unpredictable: a past style may at any instant be revived.
7. Different styles can coexist, like languages in one speaker. Such coexistance itself can be more various than style." (pp. 12, 13).
KUBLER, George: "Style and Representation of Historial Time"
En: Annals of the New York Academy of Science Nº 138, 1967: 853.
miércoles, 4 de noviembre de 2009
¿Cómo definirías tu estilo? (II)
O dicho en simple: muy poca gente que escriba sobre arquitectura con seriedad utiliza la palabra "estilo".
Así es que, por el momento, sólo colocaré una cita y un buen artículo.
Estilo: "Serie de elementos técnicos e iconográficos que caracterizan la obra de un autor, una escuela, una región o un período histórico. Moda, hábito. del latín ¨stilus¨, estilo, modo de escribir.
[...]
¿Es posible definir un estilo determinado? Evidentemente sí. De lo contrario, la tarea de los históricos del arte hubiera sido arto difícil. Necesitamos clasificar (encasillar) para poder analizar y, de algún modo, comprender la evolución de la cultura humana. Dicha tarea ha tenido dificultades a lo largo de la historia, las particularidades han sido constantes. De allí en adelante, los tamices utilizados para las clasificaciones fueron proporcionalmente más finos mientras más seria y profunda fuera la investigación, más amplios cuando la investigación tendía a un público mayor, sin compromiso y sin necesidad. Este último tamiz, se caracterizó (se caracteriza) en especial por la superficialidad. La reducción a la capa más delgada, la superficie, el ornamento, el tatuaje del indio papúa. No contempla, por ignorancia o por oportunidad, los tiempos, los entornos físicos, sociales o históricos, las ideologías, en definitiva, el alma matter (sic.) de un estilo.
[...]
El resultado de esta visión es obvio: la reducción a la superficie visible, la arquitectura sticker, el collage de arquetipos (paradójicamente nacido como vanguardia con el arte Pop). La arquitectura, así degradada, escapa a cualquier discusión. Si este modo (¿moda?) de entender la arquitectura es aceptada por la gran masa de consumidores (el resto del mundo no-arquitecto) existe sólo un responsable: el arquitecto."
SARGIOTTI, Ricardo
http://www.arqhys.com/casas/arquitectura-estilo.html
VALENZUELA, L., 2002, La arquitectura-arquitectura. Una colección de cosas raras y valiosas, ARQ (Santiago).
http://www.scielo.cl/pdf/arq/n50/art08.pdf
sábado, 22 de noviembre de 2008
Algunas divagaciones sobre la moda
Es por eso que cuando mi tutor de tesis me dijo que agregue algo sobre la moda en el marco teórico me quedé mirándolo con cara de pava... rápidamente disimulé y cambié a cara de erudita mientras decía que sí, que absolutamente, interesantísimo. Y manos a la obra.
Moda no es sinónimo de ropa. Entendamos, entonces, que la moda se aplica a todo y tiene que ver con modos de consumo, modos de uso, publicidad, capitalismo y temas similares. Y, por supuesto, tiene que ver con arquitectura. Pero me estoy adelantando, empecemos por la teoría.
Georg Simmel: El uso del idioma, de los gestos y similares está también subordinado a la moda.
Immanuel Kant: "La novedad es aquello que hace amar la moda."
Pierre Bordieu: Es iluso pensar en una autonomía del gusto: "el gusto se da en función de la clase social a la que se pertenece o a la que se quiere pertenecer y basta."
Un referente fantástico y mucho menos somnífero, el personaje de Meryl Streep en The Devil Wears Prada, cuando le dice al personaje de Anne Hathaway que a pesar de estar usando ropa que "no está a la moda", ni ella ni nadie está excluido de la "industria de la moda". (It's sort of comical how you think that you've made a choice that exempts you from the fashion industry when, in fact, you're wearing the sweater that was selected for you by the people in this room. From a pile of stuff.)
Es cierto. También es cierto que la educación, la pertenencia a una cierta clase social o cultural, la oferta disponible en la publicidad y en las tiendas, las imágenes, la gente a la que admiramos o incluso la convicción de "no querer estar a la moda", nos llevan de una determinada tendencia a otra.
Personalmente, lo que me parece más interesante es que, una vez puestos delante a la oferta (y por lo tanto, a la moda que se nos es impuesta), hay una cantidad casi infinita de posibilidades de uso de dicha moda: finalmente, el usuario tiene (o puede tener) la última palabra, que dependerá, nuevamente, de los factores que puse en el párrafo anterior.
Un ejemplo, el Facebook. Cuando yo me hice una cuenta, hace como un año, ya la mayoría de mis amigos peruanos tenían una, y la usaban sobre todo para compartir fotos y para mandar regalos (Gift Application). En Italia la "moda" ha llegado hace sólo algunos meses, pero acá son pocos los que colocan fotos; lo usan sobre todo para crear grupos y/o afiliarse a los que ya existen. Grupos que van desde la crítica política a la admiración de algún personaje de la farándula; desde las preferencias de comida hasta los mensajes xenófobos. Mismo producto: Facebook. Dos maneras distintas de usarlo.
Tocaría hablar de arquitectura, pero para no aburrir ni aburrirme, lo dejo para un nuevo post.
domingo, 9 de noviembre de 2008
Siete modelos principales para definir lo bello
b) Lo bello imponderable, alegórico e indeterminado, y se manifiesta a través de la valorización del "gusto", del "no-se-qué", de la vaguedad o del ornamento.

c) Las teorías y las prácticas de la belleza funcional y de aquella que tiene un objetivo (pedagógico, moral, político, religioso, ideológico) que - de manera diversa a las intenciones del primer modelo - necesitan del cálculo y de la exactitud para fijar medidas y raglas.
d) La reivindicación de la "simplicidad" de lo bello - redescubrible en un sólo color o sonido - y, de manera inversa, con el incremento de la complejidad en las relaciones internas entre las partes, de modo tal que el resultado artístico parezca ser incierto o arduo de decifrar.
e) Lo bello como luminosidad, fulguración, salto repentino y explosivo de las formas desde la oscuridad de contextos que al inicio son caóticos o banales.
f) La idea de la belleza conectada con el eros, entendido ya sea en el sentido de la atracción sensible (o sensual) como del placer inmediato que se obtiene, sobre todo, desde un proceder "espiritual" - traido desde las alas del "entusiasmo" o del "delirio divino" - en dirección hacia la trascendencia, del cambio de ánimo desde lo sensible hasta lo inteligible o, en el caso de lo sublime, de su elevación hacia la grandiosidad inaferrable racionalmente. Lo bello no está, en este caso, "detrás", sino "más allá" de lo sensible.
g) En los últimos dos siglos se da una completo revés de las reglas: lo "feo" se vuelve belleza auténtica y asume, a través de una serie de vicisitudes relativamente lineares, el rol protagónico.
Il Mulino. Bologna, 1995.

sábado, 11 de octubre de 2008
Kitsch's's
Y, visto como falsedad y desviación, ¿el kitsch no requiere, demás, ser considerado desde la ética? Y, si la aproximación ética se justifica, ¿no puede un ir aún más lejos y concebir al kitsch desde una visión teológica, producto de, finalmente, la influencia del diablo? Estas y otras preguntas similares han sido formuladas en conección con el kitsch, y el problema es que, hasta cierto punto, todas ellas son relevantes.
Duke University Press, 1995
jueves, 25 de septiembre de 2008
La influencia de los valores estéticos
En cada instante las impresiones estéticas nos condicionan. A veces de manera consciente, pero la mayoría de veces sin que nos demos cuenta, éstas producen en nosotros reacciones favorables o desfavorables. Nuestros filtros lógico-racionales no logran retenerlas y éstas actúandirectamente sobre los sentimientos; es decir que están fuera de nuestro control.
Los valores estéticos no son, entonces, simples añadidos ornamentales. Tienen sus raíces en lo profundo de nuestra alma. Su influencia en las decisiones humanas actúa en modo determinante, aún en problemas esencialmente prácticos. La forma de los objetos de uso cotidiano, la forma de los automóbiles y de los puentes y, sobre todo, la configuración del ambiente humano dependen de ellos.
Si las exigencias estéticas o, como preferimos decir, las necesidades sentimentales, no están satisfechas, el hombre reacciona inmediatamente. Éste rechazará con la máxima energía cualquier desviación de su standard estético. Hará todo cuanto está en su poder para que los objetos tengan una forma tal que corresponda a sus convicciones emotivas."
(Primera edición, 1961)
Bollati Boringhieri. Torino 2008.
domingo, 14 de septiembre de 2008
Estética de lo feo
"Si se discute la idea de lo bello, no se puede prescindir de una investigación sobre lo feo. El concepto de lo feo, como negación de lo bello, es, entonces, parte de la estética. [...]
"Lo feo tiene, entonces, dos fronteas: el límite inicial de lo bello y el límite final de lo cómico. Lo bello excluye de sí mismo a lo feo, lo cómico, por el contrario, fraterniza con lo feo, pero al mismo tiempo elimita el elemento repugnante haciendo ver la relatividad y nulidad al concepto de lo bello.
"Que lo feo pueda gustar parece un contrasentido, como si el enfermo o la maldad suscitaran placer. Sin embargo es posible, ya sea en un modo sano o en un modo enfermo. En modo sano,
En modo patológico, cuando una época está física y moralmente corrupta, le falta la fuerza para concebir la bellaza auténtica pero simple y quiere, además, disfrutar en el arte lo picante de la frivolidad y de la corrupción. Una época así, ama los sentimientos mixtos, que manifiestan una contradicción con el contenido. Para excitar los nervios obtusos se combinan lo inaudito, lo disparatado y lo repugnante en grado extremo."
ROSENKRANZ, Karl: Estetica del Brutto
Palermo: Aesthetica edizioni, 2004.
martes, 17 de junio de 2008
Kitsch's
- La apropiación del objeto, caracterizada por la posesión de aquello que nos es útil;
- El fetichismo del objeto, practicado por el coleccionista (ejem... zapatillas Converse, por ejemplo);
- La inserción al interior de un conjunto, practicada por el decorador;
- El estetismo del objeto que inspira al amante del arte;
- La aceleración consumista que ve en el objeto un momento transitorio en un determinado momento de su vida;
- La alienación posesiva, que hace que una persona se rodee de cosas al interior de su espacio personal;
- La actitud Kitsch, que intentamos definir, será uno de esos modos de relación con la vida material, una mescolanza de modelos precendentes característica de una forma de sociedad "burguesa" (cómo le gusta a los europeos esa palabra). Se trata de una sociedad de masa sumergida en el flujo permanente, que desarrolla una relación Kitsch entre el hombre y su medio artificial, lleno de objetos y de formas que predominan por medio de su caracter efímero (o sea, refrigeradores, planchas, flores de plástico).
martes, 10 de junio de 2008
Kitsch
Continúa en: kitscharchitecture.blogspot.com
Moles, Abraham: Le Kitsch. L'art du bonheur. Maison Mame. Paris, 1971.