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jueves, 28 de julio de 2022

¿Por qué debemos ceder el paso a las combis, siempre?

Andina
[Desde la ética moral, o una muy libre interpretación de la misma]

Hay muchas maneras de intentar hablar de ética, ordenar las ideas al respecto y, sobre todo, intentar demostar de qué manera los seres humanos podemos comportarnos mejor unos con otros. Todas estas maneras presentan errores, y ninguna, en sí misma es capaz de responder todos los dilemas éticos del universo. 

Pero eso no significa que debamos dejar de plantearnos estos dilemas, una y otra vez, e intentar responderlos de la mejor manera posible, aún sabiendo que puede que fallemos.

Entonces, ¿por qué debemos ceder el paso a las combis, siempre?

Desde una perspectiva kantiana, nuestros actos deberían guiarse por leyes universales, demostradas, que producirán el mayor bien. Por ejemplo "nunca debemos mentir" (eso es utópico, complicado, y haría de nosotros seres bastante odiosos, pero Kant no lo creía así). Si planteamos como ley universal "nunca debemos ceder el paso a nadie" el mundo se acabaría en aproximadamente 20 minutos. 5 si estamos en Lima. Lo contrario, "siempre deberíamos ceder el paso", puede que nos haga llegar tarde a algunos sitios hasta que nos acostumbremos pero, definitivamente, reduciría significativamente las muertes en carretera.

De todos modos, esto suena muy exagerado, muy dognático, y poco realizable.

Vamos a lo siguiente: Aristóteles diría que existen virtudes humanas que debemos ir cultivando en una justa medida. Ni mucho, ni poco. ¿Debemos ser generosos y ceder el paso a la combi? Sí. Pero llega un momento en el que nosotros también tenemos que pasar. Y el justo medio estaría en descubrir cuántas combis deberían pasar antes que nosotros.

Ahora, como las combis no son infinitas, eventualmente dejarán de venir, podremos pasar, y llegaremos todos a donde queremos llegar.

Pero para esta pregunta en cuestión, creo que es mejor pensar en términos utilitarios. Básicamente la idea del utilitarismo es lograr como resultado final de nuestras acciones la mayor felicidad, para la mayor cantidad de personas, lo más rápido posible, y por una mayor duración.

Si yo paso primero, en mi carro particular, en el que máximo estoy llevando a otras 4 personas, lograremos 5 seres felices. Si la combi pasa primero, con sus 12, 20 o 45 pasajeros, tendremos a muchas más personas felices.

Es, matemáticamente, mejor.

Sin contar con efectos secundarios imprevistos, como que el chofer de dicha combi podría sentirse gratamente sorprendido, ligeramente menos tenso, mínimamente menos vengativo contra una ciudad que no le es amigable, y eso podría hacer que maneje mejor, a su vez cierre a menos carros particulares e, incluso, evite atropellar a alguien 5 cuadras más adelante.

¿Por qué debemos ceder el paso a las combis, siempre? 

Porque nuestro pobre país requiere de personas más generosas, empáticas, éticas y correctas.

O, si te da flojera todo esto, por simple matemática.

¡Feliz 28 de julio!

viernes, 14 de enero de 2022

Nuestras inconexas ideas de ciudad

Como en muchas otras ocasiones, autoridades amenazan con destruir (o significativamente empeorar) un pedazo de ciudad.

En este caso se trata del proyecto de un viaducto elevado sobre la avenida Santa Rosa, en el Callao. Muchos han escrito textos elocuentes y certeros sobre los múltiples errores del proyecto. Sugiero revisar los hilos de Soñadores urbanos (@SonadoresCallao), aquí y aquí, el compilatorio de inversiones similares que resultan (resultarán) siendo fracasos de Lima como vamos (@limacomovamos), y la exposición de mejores futuros a cargo de @bryansaidem. Y me quedo corta.

Lo que siempre sorprende, sin embargo, no son las apasionadas defensas a lo absurdo, si no por un lado la tremenda indiferencia por parte de las personas que luego usarán o sufrirán el proyecto, y, por otro lado, las opiniones a favor. 

A mucha gente le gusta los bypass, los viaductos, las vías expresas y las avenidas de muchos carriles. Es fácil imaginarnos avanzar por ellas, a velocidad, en nuestros carros (así los tengamos o no), en una especie de disfrute de la ciudad. Es, de hecho, una fantasía tan atractiva, que se nos hace sencillo olvidarnos que, toques de queda a parte, sólo a las 3 am es posible ese tipo de desplazamientos.

Quien tiene la necesidad de atravesar la vía expresa de Javier Prado a "hora punta" sabe a que me refiero. 25 km/h es una velocidad muy optimista para una vía que es cualquier cosa menos expresa.

Lo mismo se puede decir de ciertos tramos de Paseo de la República, del bypass 28 de Julio del recientemente desaparecido Castañeda y, me atrevo a predecir, del futuro paso a desnivel del óvalo Monitor.

Lo sabemos. Lo hemos vivido. Entonces, ¿por qué seguimos pidiendo by passes y vías expresas?

Propongo una idea. Los pases a desnivel son precisamente, ideas, fragmentadas e inconexas, que en nuestra fantasía están ligadas al progreso, a la modernidad (como sinónimo de mejora), a la felicidad. Esta idea no es nuestra, no es original, y ni siquiera es contemporánea. 

A fines de la segunda guerra mundial, Estados Unidos inicio un proceso intenso de ocupación de las periferias de las ciudades: se crearon los suburbios, sobre terrenos que, al estar vacíos, permitían grandes lotes, avenidas de tres carriles y bermas centrales, centros comerciales y, sobre todo, la promesa de prosperidad (Diamond, 2020). Los boomers y sus padres abandonaron las ciudades con esta idea, y el paradigma de un garaje para dos carros, un amplio jardín y una parrillada los domingos trascendió las fronteras.

Hay mucho que decir sobre el fracaso de los suburbios. La idolatría al automóvil genera excesivo consumo de combustible; la gran distancia a las tiendas, compras al por mayor y desperdicio; la escala de las pistas, veredas por donde nadie camina; y un largo etcétera.

Sin embargo, las películas y las series nos siguen vendiendo esta idea. No como parte de un sistema organizado, compuesto de diversos elementos que, más o menos, funcionarían en conjunto. Son solo imágenes desconectadas. Ideas de un carro a velocidad, sin tráfico, y de una gran vivienda (propia), y de un jardín siempre verde. La esperanza de salir del trabajo, llegar a una casa (lo más rápido posible), en donde está la promesa de una vida mejor.

Ideas, al fin y al cabo.

Dentro de este conjunto de ideas, hay otras muchas ausentes: caminar por una alameda (como aquella que podría mejorarse en la Av. Santa Rosa), de transitar en bicicleta, tener un transporte público tan digo (lo suficientemente digno) que llegue a tiempo y con comidad; de tomarse las cosas con calma y no desear simplemente llegar, a toda velocidad, sino de tener un camino tan agradable que la ruta sea disfrutable.

No aspirar a tener uno o dos carros, sino luchar por un estado que, en vez de ofrecernos elefantes blancos sobrevalorados, se digne a darnos líneas de buses que no representen un riesgo a la vida de las personas.

La tarea es complicada y no sólo tiene que ver con la fiscalización a las autoridades. Tiene que ver con las ideas que consumimos, y la falta de alternativas. Tiene que ver con la poca oferta de imágenes que nos permitan soñar con una ciudad mejor. Y tal vez también tiene que ver con que las personas que poseen los conocimientos técnicos para explicarnos por qué estas ideas son erróneas, sólo son leídas por unos pocos. Sobre la construcción del bypass, todos los periódicos de la ciudad han escrito. Sobre por qué está mal, ninguno.

martes, 30 de julio de 2019

Adaptaciones informales y nociones de lo público frente a la densificación urbana

El estudio tras este artículo se centra en el impacto del crecimiento inmobiliario reciente en Lima, en el uso que se le da al espacio urbano, y cómo éste afecta las dinámicas sociales, la cohesión de vecindarios y la identidad de las personas en relación a su lugar de residencia. 

Barrios enteros en la ciudad consolidada se han densificado en los últimos años, con una mayor cantidad de usuarios en vivienda más pequeñas. Esto trae como consecuencia cambios en el uso del espacio público. Mientras que algunos de ellos se ven reflejados en el diseño de espacios públicos, la mayor parte de estos usos suceden en el espacio ya existente, de una manera informal o no planificada.

A partir del estudio del desarrollo de un barrio en proceso de densificación inmobiliaria se identifican patrones de uso del espacio urbano y su evolución con los cambios del vecindario, así como la llegada de una nueva población, más numerosa. 

Muchas de las premisas con las que se partió, sobre el déficit de espacio público y a los cambios de uso de la zona, son evidentes desde un punto de vista cuantitativo; sin embargo, las encuestas demuestran que la percepción de la población local no siempre coincide con esto. 

Es así que planteamos un diálogo entre realidad y percepción, el cual permite delinear cuáles eventos urbanos permanecen y cuáles están siendo reemplazados. 


El artículo completo se encuentra en este enlace.

Dreifuss-Serrano, C., Maqueira Yamasaki, A. (2019)  Adaptaciones informales y nociones de lo público frente a la densificación urbana. Cuadernos de Vivienda y Urbanismo, 12(24). https://doi.org/10.11144/Javeriana.cvu12-24.ainp

miércoles, 9 de agosto de 2017

¿El arte o la arquitectura? ¿Debemos escoger? (R. Pezzia)

Ensayo finalista del Primer Concurso Nacional de Crítica Arquitectónica

Escribe Romina Pezzia



Caminando por la Av. Jorge Vanderghen en dirección a la Av. Santa Cruz en el distrito de Miraflores, me di con la extraña sorpresa de encontrar un edificio fuera de lo común, muy diferente a los que podemos encontrar por esa zona residencial de densidad media. Sin embargo, debido a su ubicación en plena Av. Santa Cruz de carácter comercial, podía justificar y hasta entender su existencia. Una de las características que más me llamó la atención, y que definitivamente no pasa desapercibida es la composición lograda gracias a los coloridos paneles de policarbonato y marco de aluminio colocados en todos y cada uno los balcones corridos de dichas viviendas que conforman la edificación. Estos paneles, son la pieza clave de la fachada y debido a la elección de los colores primarios se logra en ella la semejanza a una composición abstracta de uno de los artistas representantes de la vanguardia de los años 20 “De Stijl”, Piet Mondrian. A partir de reconocer esa relación surgieron en mí una serie de interrogantes: ¿Por qué el arquitecto decidió evocar el estilo de este movimiento del arte moderno en este edificio? ¿Es válido que la arquitectura se apropie de referentes artísticos? ¿Necesita de ellos para que pueda transmitir alguna sensación? Cabe cuestionar también, si este acto le suma o le resta valor a la obra arquitectónica. Por otro lado, refriéndonos al aspecto funcional, si el propósito de los paneles era proteger a las viviendas de la incidencia de la luz solar al atardecer, ¿por qué se eligió un material traslucido para ello y por qué con esos colores específicamente?

Antes de resolver algunas de estas interrogantes, debo en primer lugar mencionar lo que este descubrimiento provocó en mí y de seguro en muchos más curiosos espectadores y vecinos. Cuando lo vi, no podía descifrar si se trataba de un edificio de viviendas o de oficinas, esa incertidumbre se reflejaba también en mi posición respecto a la estética, de lo que si estoy segura es que llevaba el ceño fruncido en la frente y mi cabeza se movía de derecha a izquierda con movimientos repetidos y muy veloces, me negaba rotundamente a su existencia, simplemente porque no lo quería entender. De mi boca comentarios en tono indignado brotaban sin parar: ¿a quién se le ocurre hacer algo así? ¡Qué falta de imaginación! ¡Qué literal su reinterpretación! ¡Qué incómodo debe ser la luz que reflejan esos paneles!, y así muchos más comentarios… ¡Qué huachafo!, llegué por concluir y así fue como declaré mi disgusto oficial ante este edificio.

Pero no fue hasta hace poco que ese disgusto se transformó y pasó a convertirse en cariño. Eso ocurrió en el momento en que leía la siguiente afirmación de la cual ya había escuchado, pero hasta entonces no la había podido relacionar con la arquitectura:

“El arte no es para los museos sino para el pueblo”, sostenía Josep Luis Sert, arquitecto español y amigo cercano de grandes artistas modernos como Pablo Picasso, Joan Miró y Alexander Calder, sólo por mencionar a algunos cuantos con los que trabajó directamente.

Fue en ese instante donde el edificio de la av. Santa Cruz apareció en mi mente junto con una revelación, comprendí una de las muchas razones de ser de la arquitectura y la importante misión y oportunidad que tenemos hoy en día los arquitectos peruanos. Entendí que más valor tiene este gesto en la arquitectura, esta evocación de una obra maestra de arte, a que la misma obra esté en un museo de la ciudad. Primero, porque para ver la obra necesitas decidir ir a verla y dedicar un tiempo de tu vida para ello, en cambio cuando te topas con un edificio es porque está en tu camino y tienes que verlo si o si, no hay otra opción y no involucra una decisión para el común de los mortales, exceptuando a los arquitectos o aficionados a esta. Cabe resaltar que evidentemente, no podríamos comparar una simple evocación a una obra de arte con la pieza original. Acá no vengo a desacreditar a los artistas ni mucho menos, sin embargo entra en primera instancia, a lo que Sert se refería con la cita antes dicha. Más vale exponer el arte de una forma que llegue a la mayor cantidad de público posible a que se encuentre solitaria en un museo, y creo en mi humilde opinión, que si bien hoy en día el número de visitas a museos en nuestro medio se ha elevado, estamos aún en el proceso de ganar mayor número de espectadores. La interrogante en este caso sería, ¿cómo hacer para llevar el arte fuera de las cuatros paredes de un museo o una galería? Acá es donde podría la arquitectura y los arquitectos jugar un papel importantísimo en ello. Es por este motivo que decidí comparar el edificio en cuestión con otras edificaciones que se vienen ejecutando en la misma zona y de la misma tipología, edificios multifamiliares.

Luego de una rápido escaneo, pude apreciar que todos o en su gran mayoría presentan fachadas revestidas con materiales “modernos y exclusivos”. Considero que una tarea de las muchas que tenemos como arquitectos, más que diseñar para satisfacer una moda pasajera como la utilización de la fachaleta de ladrillo, las adherencias sin sentido de vigas metálicas y el enchape de porcelanato tipo madera (solo por mencionar una de las combinaciones más famosas en la actualidad para un sector limitado de una zona de la ciudad de Lima), es, así como se hizo en este caso, por qué no, hacer reminiscencias de obras maestras de arte. ¿Por qué no conmemorar y/o tomar prestado obras de otros artistas de vanguardia? Con el fin por supuesto de educar a la población. Recordemos que las vanguardias tenían un mismo propósito como lo mencionó Umberto Eco: ampliar al hombre contemporáneo el campo de lo perceptible y de lo gozable.

En esta afirmación podría surgir otra discrepancia: ¿el común de la gente logra reconocer o sabe de estas vanguardias? ¿A cuántas personas realmente este edificio en cuestión les hace recordar a la obra de Mondrian? Y la más importante y que se mencionó al inicio, ¿acaso la arquitectura debe valerse del arte como única herramienta para generar cultura e identidad? ¿Es eso válido?

Puede ser que todavía no estemos preparados para reinterpretar las obras de vanguardia en nuestra arquitectura o que inclusive no sea necesario y que este ejemplo del edificio “Lofts & Shops”- nombre con que la constructora que lo edificó lo llama- no sea la mejor de las pruebas de ello, pero al menos lo intentó y probó que se puede lograr algo distinto. Por otro lado, lo que si podríamos hacer es tomar elementos de nuestra cultura y del arte peruano, ya sea de la historia o mejor aún del contemporáneo. ¿Acaso así no lo hizo Enrique Seoane Ros? Uniendo las artes y evocando las culturas preincaicas. Muchos podrían estar en contra pensando que eso es también adornar la arquitectura, podrían pensar que es inclusive hasta huachafo, pero ¿no es lo mismo que colocar muchas texturas o materiales distintos como se hace hoy en día? Si nos ponemos a evaluar cual acción tiene más sentido, sin duda es la que evoca al pasado y la cultura, la cual ayuda a reflejarla, a ponerla al descubierto y así reforzar la identidad peruana. Indicios de esto también se pueden encontrar hoy de manera intuitiva en la arquitectura contemporánea (autoconstruida) de la periferia de la ciudad de Lima. Evidentemente ese no es el único ni el correcto camino a seguir, no estoy proponiendo que llenemos nuestros edificios con texturas de cerámicas precolombinas ni mucho menos. Lo que propongo es encontrar y establecer la vanguardia en la que vivimos hoy o en el peor de los casos, a falta de una generarla. Este trabajo podría parecer difícil pero podemos hacerlo en conjunto con otros profesionales que nos guíen y ayuden en el proceso. Unamos las artes, ¿es posible diseñar de la mano de artistas también? ¿Por qué no lo hacemos?, ¿es que tenemos miedo a ser reemplazados, o es que nuestro ego nos dice que no es necesario porque nosotros ya somos artistas? La arquitectura debe empezar a hablar y no precisamente de banalidades ni de gustos momentáneos, ni mucho menos de modas absurdas y sin sentido, sino empezar a hablar de historia, de cultura, de arte como lo que es y lo que realmente debería significar. Debemos poder sentir la arquitectura y todo lo que esta tiene por ofrecer. Debemos hacer crecer el arte y la arquitectura, ¡qué mejor si de la mano!, ambos ámbitos importantísimos pues generan ciudad, cultura e identidad, aspectos en los cuales nos falta mucho por crecer como país y sociedad.

Para concluir, me gustaría retomar algunos aspectos formales de la obra en cuestión, como por ejemplo el gesto que hace de no cerrarse en esquina y que con una curva en el diseño, logra que la perspectiva de la calle se abra y permita su prolongación. También, rescato el gesto amable de regalar el retiro municipal como espacio público a la ciudad, sin embargo, las tiendas-boutique que ahí se encuentran no permiten que el común de los denominadores, se sienta libre de ingresar a ellas y menos hacer uso de esa explanada vacía que ni mobiliario tiene. ¿Por qué por ejemplo no se planteó un
café, un lugar de encuentro? Cabe la duda: ¿en realidad son viviendas para artistas? ¿O es que suena “más de estilo” decir que vives en un loft como los artistas de los años 60 en Nueva York? ¿Eso quiso evocar el edificio? ¿Por eso se escogió una obra tan importante para asociarla al tipo de vivienda loft?

Dejaré abiertas todas estas interrogantes, porque sea cual sea que haya sido el motivo para llegar a la decisión de evocar una obra de arte en la arquitectura, esta queda en segundo plano cuando logras despertar la cultura e historia, en este caso del arte, en las mentes de la población o al menos eso fue lo que logró en mí.

Para terminar cito a Eco nuevamente, el primer paso, al hacer una obra de arte, es plantear una intención formativa. ¿Cuál es nuestra intención al empezar a diseñar arquitectura?

Referencias:

-Juncosa, P. (ed.) (2011). Josep Lluís Sert: Conversaciones y escritos. Lugares de
encuentro para las artes. Barcelona. Editorial Gustavo Gili, S.L.

-Eco, U. (1970) La definición del arte. Barcelona. Ediciones Martinez Roca S.A.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Aprendiendo a usar la calle

Hace exactamente 5 meses escribí sobre el Ecomarket de San Isidro y el uso - o la falta de uso - del espacio urbano. 

Me había llamado la atención lo poco acostumbrados a usar la calle que parecían los visitantes del espacio. Llegaban, compraban y se iban, sintiéndose turistas en una calle que recorren con frecuencia. Una cosa es recorrerla en carro; otra muy distinta, a pie.

En su momento me preguntaba si el Ecomarket lograría enseñar a sus usuarios a usar el espacio urbano, la calle, no como el espacio de "no toques, hijito, que está sucio" o "cuidado hijita que te van a robar". La calle como espacio de encuentro, de intercambio, de chismorreo, de disfrute.

Estos días han estado grises y húmedos, y el mercado cada vez congrega más gente. Algunos van y no compran más que una bolsita de chifles (carísimo todo, pero eso no viene al caso en este momento), otros se quedan conversando en las bancas, se toman un café y miran cómo los hijos juegan en la vereda. Parece que ya no está tan sucia o ya no importa tanto. Otros aprovechan y hacen la compra semanal de chía, camote orgánico y emoliente en botella. 

Sea como sea, las cosas han cambiado un poco. 

Lo más bonito es ver cómo algunas de las personas que van usan el Ecomarket de pretexto, y siguen caminando más allá de sus límites. Una cuadra más allá hay una librería, vamos. Por ahí hay un supermercado, vamos también. De repente llegamos a un sitio para almorzar. La calle como lugar de oportunidades y encuentros, como debe ser.

La calle es para ser gozada. Es de todos y para todos, y qué mejor lugar para encontrarse y perderse, para intercambiar historias y para conversar perezosamente de nada importante. 

Actualmente la zona sigue cuidadosamente protegida por serenos, que cuidan que las camionetas cedan el paso a las mamás con cochecitos. Tal vez en un futuro no muy lejano estos serenos no sean necesarios y la camioneta siempre ceda el paso. 

Sigamos con el optimismo.

(signovial.pe)

lunes, 14 de julio de 2014

Demandamos

Más de cincuenta años después, en nuestro medio estas demandas tienen más vigencia que nunca.

"Del estado:
Nuevas regulaciones que le aseguren al planeamiento urbano el derecho de decidir sobre le propiedad del suelo en áreas tugurizadas; un cambio en las leyes que rigen la asistencia en los edificios.
De la provincia:
Participación decisiva de planificadores y arquitectos progresistas en la formulación de las nuevas reglamentaciones provinciales para edificaciones.
De las municipalidades:
Planeamiento independiente, liberado de prejuicios románticos y títulos de propiedad dados a la suerte; que arquitectos independientes sean los planificadores; más concursos de planeamiento urbano.
De los grupos que construyen:
Mejor diseño de viviendas a través del empleo de mejores arquitectos; soporte al planeamiento urbano; reconocimiento y apropiación de sus responsabilidades culturales. 
De los propietarios:
Mayor consideración por el interés público; menos egoísmo; mayor entendimiento y apertura hacia el planeamiento urbano.
De los arquitectos:
Ser conscientes de la tarea artística de la arquitectura; mayor consideración de los desarrollos sociales, económicos y tecnológicos conectados con su trabajo; eliminación de la profesión de los males de la intermediación y la especulación. 
 De las universidades:
Participación en los problemas públicos, de manera que la investigación que realicen sea reconocida y utilizada.
De la prensa:
Mayor lugar a las necesidades de la planificación y la habitación; más crítica e ilustración en lugar de simples reportes expositivos.
De las oficinas de inspección:
Colaboración en la realización de nuevas formas de habitación y administración inmobiliaria; separación de los aspectos legales y técnicos; cumplimiento de sus deberes de un modo no burocrático; efectuar las decisiones en materia de forma en conjunto con arquitectos independientes; que la gente no esté impedida de obtener mejores viviendas por leyes anticuadas y principios obsoletos."
Der Spiegel, N1 28, 1963

Bächer, Max, et al. (1963) "We demand" [Exhibición Heimat, Deine Häuser, Stuttgart, Junio, 1963]. En: Conrads, Ulrich (1990 [1964 ]) Programs and manifestoes on 20th-century architecture. Cambridge: The MIT Press.

domingo, 18 de mayo de 2014

La espacialidad de la vida humana (E. Soja)

"Tal vez ahora más que nunca, nos estamos volviendo conscientes de nosotros mismos como seres intrínsecamente espaciales, continuamente comprometidos en la actividad colectiva de producir espacios y lugares, territorios y regiones, ambientes y hábitats. Este proceso de producir espacialidad o "hacer geografías" empieza con el cuerpo, con la construcción y el actuar de uno mismo, el sujeto humano, como una entidad claramente espacial, involucrada en una relación compleja con lo que nos rodea. Por un lado, nuestras acciones y pensamientos dan forma al espacio alrededor nuestro. Pero al mismo tiempo, los espacios y lugares más grandes dentro de los que vivimos, producidos colectiva o socialmente, también dan forma a nuestras acciones y pensamientos en modos que recién estamos comenzando a entender. [...]

(www.dsdni.gov.uk)
Más aún, nuestro "actuar" como seres espaciales sucede en muchas escalas diferentes, a partir del cuerpo, o lo que la poetisa Adrienne Riche una vez llamó "la geografía más cercana", hasta una serie de geografías más distantes que van desde habitaciones y edificios, hogares y vecindarios, hasta ciudades y regiones, estados y naciones y, finalmente, toda la Tierra - la geografía humana más externa. A pesar de que la influencia sea menor con la distancia, a partir del cuerpo, en cuanto a cómo influenciamos individualmente y somos influenciados por estos espacios más grandes, cada uno de ellos debe ser reconocido como producto de la acción e intención humana colectiva y, por lo tanto, susceptibles de ser modificados o cambiados. Esto infunde actividad e intencionalidad a todas las escalas de espacialidad humana, pero también  tensiones y potenciales conflictos, apertura y libertad así como cerramiento y opresión, la presencia perpetua de desarrollos geohistóricos desiguales y, por lo tanto, política, ideología y lo que podría llamarse, tomando prestado el término de Michael Foucault, las intersecciones de espacio, conocimiento y poder."

Soja, E. (2000) Postmetropolis. Critical Studies of Cities and Regions. Oxford: Wiley. pp 6-7.

domingo, 2 de marzo de 2014

Los seis sectores del mundo urbano (S. Chermayeff & C. Alexander)

"Esquemáticamente, la jerarquía urbana de espacios o dominios destinados a la comunidad y a la privacidad se ordena en seis sectores:

Urbano-público: Son los lugares y servicios de propiedad pública: carreteras, caminos, calles, parques cívicos.

(www.pps.org)
Urbano-semipúblico: Son las áreas espaciales de utilidad pública sometidas a controles gubernamentales e institucionales: municipalidades, cortes de justicia, escuelas públicas, correos, hospitales, medios de transporte, playas de estacionamiento, garajes, estaciones de servicio, estudios, teatros.

Grupal-público: Son los lugares de confluencia entre los servicios públicos y la propiedad privada: los puntos donde tiene lugar la entrega de la correspondencia, la recolección de basura, el control de los servicios, el acceso a los equipos contra incendios u otras instalaciones de rescate o de emergencia. A causa de los problemas de acceso y de control que plantean, estos lugares requieren una articulación particular.

Grupal-privado: Son las diversas zonas secundarias controladas por una administración común que actúa al servicio del interés privado o público para beneficio de los inquilinos u otros ocupantes legales de los edificios: espacios de recepción, circulación y servicio; jardines comunales; parques de juegos; lavanderías; lugares de almacenaje; etc.

Familiar-privado: Son los espacios ubicados dentro del dominio privado, controlados por una única familia y consagrados a las actividades comunes a todos los miembros de la misma: los lugares destinados a comida, actividades sociales, higiene y mantenimiento.

Individual-privado: Es el 'cuarto propio', el santuario íntimo al cual puede recurrir el individuo para aislarse de su familia"

Chermayeff, Serge; Alexander, Christopher (1963) Comunidad y privacidad. Barcelona: Gusta Gili. pp. 128-129.

viernes, 8 de febrero de 2013

La relación entre chicos que caminan o montan bicicleta al colegio y la concentración

nora-thompson.blogspot.com
"Según los resultados de un estudio danés publicado el año pasado, mis amigos holandeses están dando a su hija un regalo menos tangible pero más duradero, junto con su bicicleta: la habilidad de concentrarse mejor. El estudio se centró en cerca de 20000 niños daneses entre 5 y 19 años. Encontró que los chicos que montan bicicleta o caminan al colegio, en lugar de ir en carro o en transporte público, tenían un mejor desempeño en tareas que demandan concentración, como el resolver rompecabezas, y que los efectos continuaban hasta por cuatro horas luego de llegar al colegio [...].

El proceso de transportarte del punto A al punto B tiene efectos congnitivos que los investigadores aún no entienden del todo. [...] los chicos que son llevados en carro por sus padres tienen una comprensión de la geografía de los lugares en los que viven mucho más pobre, y además un conocimiento mucho menos detallado del paisaje que los rodea."


Goodyear, Sarah (2013) "The Link Between Kids Who Walk or Bike to School and Concentration". En: www.theatranticcities.com.

jueves, 31 de enero de 2013

El fenómeno de las urbanizaciones cerradas (J. M. Montaner & Z. Muxí)

"El tipo de fronteras que más crece es el de las fronteras urbanas que los ricos levantan para excluir a los pobres. Este es el fenómeno del urbanismo contemporáneo realizado más inquetantemente: las urbanizaciones exclusivas, mal llamadas barrios cerrados o gated communities (ya que ni son barrios ni son comunidades), que, con muy diversas morfologías, proliferan en el mundo y que en cada lugar encuentran referencias reales o ficticias. Surgen de la obsesión manipulada para defenderse de la inseguridad y en ellas se aíslan clases sociales afines en condiciones cerradas. Ello tiene manifestaciones muy diversas, desde los barrios para las élites, fuertemente amurallados y vigilados, hasta las soluciones más chapuceras de las barriadas con vallas que cierran y policías privados que vigilan calles que habían sido públicas, como en Ciudad de México, en San Juan de Puerto Rico o en Manila. Estos monstruos urbanos surgen en los países y ciudades donde las desigualdades económicas son mayores [...].

Las urbanizaciones cerradas más emblemáticas en América Latina, por su ambición, tamaño y diseño, como Nordelta cerca de Buenos Aires y Alphaville en las afueras de São Paulo, representan las tendencias de los privilegiados, las nuevas clases medias que levantan muros para intentar salvar su mundo con exclusividades y comodidades, frente a los otros que quedan excluidos y discriminados: una quinta parte de los habitantes del planeta intenta defenderse de la miseria de las otras cuatro quintas partes.

[...] Es especialmente grave por constituir un atentado contra la vida pública y comunitaria, y es un nefasto precedente en relación con la justicia. La urbanización cerrada se gobierna según sus propias normas internas, el estatuto del condominio, rechaza las leyes estatales y municipales y evita contribuir con sus impuestos en las obras colectivas del término municipal donde se radican. En caso de conflicto o delito, la comunidad cerrada tiende a evitar que los instrumentos de orden jurídico y constitucional entren en su propiedad, y frena el acceso a policías, jueces o representantes de la Administración. En definitiva, las urbanizaciones cerradas se han convertido en el mayor atentado a lo urbano y en el mayor obstáculo para la generalización de los derechos humanos. Al rechazar las luchas por la igualdad de derechos y contra la discriminación, la urbanización cerrada se levanta como frontera contra el compromiso internacional de los derechos definidos en 1948. Frente a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el barrio cerrado reivindica sus propias leyes y normas, al marginarse y al proclamar la exclusión como emblema. En cierta manera, el barrio cerrado no deja de ser una versión voluntaria y lujosa de una prisión."

Montaner, Josep Maria; Muxí, Zaida (2012) Arquitectura y política. Ensayos para mundos alternativos. Barcelona: Gustavo Gili. pp 88-89.

domingo, 21 de octubre de 2012

EPCOT (Experimental Prototype Community of Tomorrow)

EPCOT Center no fue concebido como un parque temático, sino como una ciudad ideal para el futuro, una utopía en toda regla, en un momento de idealización del automóvil, de tomar la zonificación como idea reguladora y de seguir pensando, aún, que del diseño urbano y de la arquitectura depende la felicidad de las personas.


Ver parte 1 y parte 2

"Epcot es un parque temático localizado en Walt Disney World Resort cerca de Orlando, Florida. Fue el segundo parque que abrió sus puertas en Disney World después de Magic Kingdom. Está dedicado a la cultura internacional y a la innovación tecnológica, por ello está divido en 2 secciones que las representan: Future World y World Showcase. Fue inaugurado en octubre de 1982 con el nombre de Epcot Center, el cual fue cambiado a Epcot en 1996. [...] Epcot es un acrónimo de Experimental Prototype Community of Tomorrow, una ciudad utópica del futuro planeada por Walt Disney. La versión original de Disney de EPCOT era la de una comunidad modelo, hogar de veinte mil residentes, que sería un banco de pruebas para la organización de una ciudad. La visión de Disney no tuvo en cuenta que el financiamiento y el permiso necesarios para empezar a trabajar en su propiedad de Florida no serían dados hasta que accediera a construir Magic Kingdom. Disney murió antes de que Magic Kingdom se inaugurara, así que la Walt Disney Company decidió que no quería llevar a cabo el proyecto de Epcot como se había imaginado. EPCOT Center fue construido con un estimado de 800 millones a 1,4 mil millones de dólares, y su construcción llevó tres años (hasta el momento es el proyecto de construcción más grande del planeta). Cubriendo un área de 120 ha, ocupa más del doble de espacio que Magic Kingdom."

Seguir leyendo.

Gracias a Javier Rodó por el video.

jueves, 18 de octubre de 2012

Historia del urbanismo del siglo XX en 10 videos (M. Fernández)

Selección de videos sobre la historia del urbanismo del siglo XX, publicada en el blog Ciudades a escala humana de Manu Fernández.

Desde The City in History de Lews Mumford, hasta Neighbors in Action de Jane Jacobs, pasando por algunos puntos de vista bastante originales. Muy recomendable.

Ver artículo completo.


miércoles, 20 de junio de 2012

Interfaces Sociales para la Infraestructura Emergente en Lima


BASES DEL CONCURSO 
Propuestas de intervención en el espacio que consideren diversas posibilidades de interacción pública-urbana entre los ciudadanos y la infraestructura de transporte público. Todo material será colgado en la página web dedicada a la exhibición. Las propuestas serán seleccionadas por los propios participantes y visitantes a las redes en función a las que obtengan mayor cantidad de respuestas positivas (likes). Dichas propuestas serán exhibidas en el espacio de la Embajada de Perú en Londres. 


Pueden participar proyectos que consideren, más no se limiten, a los siguientes aspectos:
  • Alternativas de ocupación de áreas en desuso o áreas mal utilizadas. 
  • Propuestas que promuevan la interrelación de las personas en torno a los espacios destinados al transporte público. 
  • Intervenciones espontáneas que propongan un uso alternativo del espacio. 
  • Propuestas de ocupación del espacio de manera temporal (arquitectura pop-up). 
  • Fotografías y videos de usos actuales de los espacios mencionados. 
  • Foto-montajes que presenten nuevas propuestas sobre el uso del espacio existente. 

Las propuestas pueden presentarse en dos formatos: 


a) Panel A0, formato apaisado, con imágenes y un texto informativo de máximo 250 palabras. Se deberá adjuntar en un documento adicional un breve texto sobre el autor o grupo participante de máximo 100 palabras. 
b) Panel A2, formato apaisado, con imágenes y un texto informativo de máximo 150 palabras. Se deberá adjuntar en un documento adicional un breve texto sobre el autor o grupo participante de máximo 100 palabras. 


Las propuestas deberán ser enviadas al mail info@tip-architecture.org en una resolución máxima de 97 dpi. En caso que el proyecto sea seleccionado, se coordinará con los autores el envío de la información en una resolución mayor para su impresión. 


Fecha límite de presentación de propuestas: 1 de agosto de 2012. 


Más información: 
www.tip-arquitectura.ning.com 
www.tiparquitectura.wordpress.com

viernes, 15 de junio de 2012

lunes, 12 de diciembre de 2011

¿Qué es la escala humana? (S. Chermayeff & C. Alexander)

¿Qué escala es humana?

"El hombre emplea volublemente, aunque no sin cierto nerviosismo, la palabra "humanidad", y está tan acostumbrado a oír el cliché "escala humana" que no se detiene a preguntarse para qué clase de humanidad, en qué tiempo, dónde y en qué condiciones es que se emplea esa escala de medida. No obstante, esta abstracta "humanidad" comprende desde el histórico hombre de a pie o de a caballo que realizó memorables monumentos a su propia escala, hasta el gigante impulsado por reactores que avanza a "mayor velocidad que el sonido", atraviesa su habitad calzado con botas de siete leguas, abarca con sus ojos horizontes cada vez más amplios, pero ¡ay!, hollando muchas cosas a su paso.

Le Corbusier, une ville contemporaine
(utopies.skynetblogs.be)
R. Buckminster Fuller ha dicho que un visitante de Marte que descendiera sobre la tierra no vería a sus habitantes hasta que no estuviera casi sobre la superficie del globo. Mucho antes de verlos percibiría las carreteras, las vías férreas, las torres de radio y televisión, los aeropuertos, los edificios y todos los vehículos que se mueven en torno a ellos. Quizá esto podría inducirlo a error y llevarlo a confundir el elevado número de objetos en movimiento con los habitantes del planeta. Los habitante humanos se encuentran, con respecto a sí mismos, en una posición similar. Cada vez más raramente el hombre ve a su semejante a su propia escala. Lo ve en la ciudad, en las carreteras y en la pantalla bidimensional. Lo escucha por teléfono y a través de parlantes. Pero sólo  cuando se "arranca", por así decir, de todas estas invenciones se convierte en un verdadero ser viviente. Sólo entonces, cuando en su condición natural, única, se enfrenta "cara a cara" con otro ser humano, descubre la adecuada relación de escala entre su propia estructura física, la de sus semejantes y la dimensión de su entorno inmediato. Sólo entonces puede entablar una comunicación genuina."

[...]

Patología del aburrimiento

"Si el hombre se restringe a uno de los dos extremos, si se somete exclusivamente a la excitación provocada por la gran escala, sin poder experimentar el contraste de los detalles, es fácil concebir que su organismo llegue a atrofiarse. La sensibilidad humana, que puede resultar seriamente dañada por una sobreestimulación monótona, puede también lesionarse si es exclusivamente ejercida en un entorno cuyas comodidades físicas estén automáticamente calculadas y controladas. Nuestras facultades se mantienen y actúan mejor cuando están sometidas cada tanto a situaciones límite, cuando se les exige algún esfuerzo.

La monotonía, de cualquier matiz que sea - apagada o intensa -, es siempre debilitante. Aburrimiento es una palabra que hoy se escucha a menudo. Es posible que la uniforme "pesadilla de aire acondicionado" fatigue tanto a la mente como la cuerpo y que en tales condiciones aspectos vitales del ser humano degeneren. 

Es posible también que la ciencia descubra que esta variedad equilibrada no sea esencial para el bienestar físico del hombre, pero esto no parece probable. El equilibro que la naturaleza procura a los organismos vivos parece ser un compuesto de contrastes integrados en una relación dinámica. El mundo construido por el hombre debería ofrecer, por lo menos, algo semejante. Pero actualmente está impedido de hacerlo a causa de dos prestigiados invasores. Los instrumentos que confirieron al hombre su mayor poder dinámico - la movilidad total y la comunicación instantánea - son precisamente los que están destruyendo el equilibro del hábitat humano."

Chermayeff, Serge; Alexander, Christopher (1984 [1963]) Comunidad y privacidad. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión. pp 76-80.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Ciudades pequeñas

Una de las cosas que más me gusta de las grandes comunidades (como el Facebook) es esa posibilidad que siempre está de que se cruce lo inesperado. Como cuando nos hacemos amigos de alguien y descubrimos que ya teníamos 10 amigos en común y no nos habíamos dado cuenta.

A veces, lo inesperado es más interesante aún. En el muro de mi Facebook, de manera espontánea, hay dos entradas, una tras la otra.



La más reciente, del MIT Press, anuncia un nuevo libro que señala que ciudades "más pequeñas" podrían ser el camino del futuro. La otra, de una amiga de Brasil, manifiesta que "a veces tiene rabia por la falta de opciones que prevalece en una ciudad pequeña".

Es razonable asumir que el MIT Press no puso su post en respuesta a lo que mi amiga manifiesta. Son, como dije antes, esas cosas fortuitas de las grandes comunidades.

Pero es una buena pregunta. ¿Son las pequeñas ciudades mejores que las grandes? ¿Vamos a tender a recluirnos en estas como una respuesta a los retos del futuro?

Personalmente espero que no. Es cierto que el proceso de urbanización nos ha planteado más de un problema y que una vuelta al campo, o, en todo caso, a los asentamientos de menores dimensiones, parece ser una opción sana. Y sí, las grandes ciudades parecen ser una infinita fuente de polución y problemas entre los que podríamos mencionar las fricciones sociales, la sobresaturación de las redes o la descontrolada producción de deshechos.

Es también cierto que las grandes ciudades nos regalan el derecho al anonimato y a la indiferencia, en contraposición al constante flujo de chisme de los asentamientos pequeños; nos permiten un amplio universo de cosas a elegir, cuya falta es lo que mi amiga echa de menos en su pueblo chico; nos dan una variedad de posibilidades. En palabras de Jane Jacobs: "el hecho es que las grandes ciudades son generadores naturales de diversidad e incubadoras prolíficas de nuevas empresas e ideas de todo tipo." (Jacobs, 1993: 189)

Las grandes ciudades, así como las grandes comunidades, así como el modesto muro de mi Facebook son lugares de posibilidades y de variedad. Mientras esté en posibilidad de elegir, yo me quedo con eso.
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