Luego de más de dos meses de estadía, mi tiempo en Lima se acaba. En el aire hay una sensación imprecisa de final. No sé si se deba al hecho de que en las mañanas y en las noches haga algo de frío, a que el ciclo en la UPC esté acabando o a esa sensación tan angustiante de "aprevechemos el tiempo" que parece emanar de muchas personas a mi alrededor.
Por otro lado, anoche sentí, no por primera vez, pero sí con mucha fuerza, ganas de volver a Roma. Ganas de hacer todo lo que tengo que hacer allá, de terminar de sacarle el jugo a esa ciudad tan compleja y contradictoria... y de volver a Lima a continuar con mi vida real.
Este espacio llamado blog ha tenido muchas veces un caracter terapéutico. Las reflexiones que he escrito, en realidad, eran como un pensar en voz alta. Ahora creo que se trata más de una arenga a mí misma. Necesito, más que nunca, estar en el aquí y el ahora; sacarle el jugo, exprimir, explotar estos días que me quedan en Lima; balancear mis prioridades y disfrutar de eso que extraño tanto estando en Roma: la gente que quiero.
Es así que forza, Kuri. Haz, una vez más, lo que se tiene que hacer. Disfruta el momento... pero esta vez no pierdas de vista aquello, más grande y mucho más difícil, por lo que estás luchando.
Por otro lado, anoche sentí, no por primera vez, pero sí con mucha fuerza, ganas de volver a Roma. Ganas de hacer todo lo que tengo que hacer allá, de terminar de sacarle el jugo a esa ciudad tan compleja y contradictoria... y de volver a Lima a continuar con mi vida real.
Este espacio llamado blog ha tenido muchas veces un caracter terapéutico. Las reflexiones que he escrito, en realidad, eran como un pensar en voz alta. Ahora creo que se trata más de una arenga a mí misma. Necesito, más que nunca, estar en el aquí y el ahora; sacarle el jugo, exprimir, explotar estos días que me quedan en Lima; balancear mis prioridades y disfrutar de eso que extraño tanto estando en Roma: la gente que quiero.
Es así que forza, Kuri. Haz, una vez más, lo que se tiene que hacer. Disfruta el momento... pero esta vez no pierdas de vista aquello, más grande y mucho más difícil, por lo que estás luchando.