lunes, 31 de mayo de 2010
jueves, 27 de mayo de 2010
jueves, 20 de mayo de 2010
CTRL+C CTRL+V
O, en otras palabras, copy-paste.
¿Cómo es posible que sólo 3 teclas en una computadora causen tantos estragos? O peor aún, ¿cómo es posible que el terrible hecho de ejecutar esa secuencia no cause estrago alguno?
Es la diferencia entre la honestidad y la hipocresía, la diferencia entre la seriedad y la farsa, la diferencia entre la confianza y la desconfianza. Creo que el problema es que copiar es sumamente fácil de hacer y difícil de indentificar. La investigación seria, por otro lado, es laboriosa y no siempre sencilla.
Del mismo modo, es fácil corregir un trabajo "en diagonal" y muy trabajoso leer palabra por palabra. Es sencillo hacerse de la vista gorda ante una falta, ahorrarse el papeleo y dejar pasar un copy-paste; es complicado seguir el proceso que conlleva la sanción, convertirse en ogro y denunciar el plagio.
Pero la investigación seria no puede admitir plagios. Y es precisamente esa investigación seria la que nos lleva adelante, como individuos y como colectividad.
Creo que en el hecho de hacer cualquier labor intelectual, sea esta una tesis, una monografía, un ensayo o un simple reporte, no sólo hablamos de lo que sabemos o creemos; nos mostramos tal cual somos. El hacer un buen trabajo, entonces, nos honra a nosotros mismos, nos hace justicia y premia nuestro esfuerzo.
El tiempo dedicado al estudiar, el volumen de textos leídos, las horas dedicadas a la reflexión, los momentos de diálogos inteligentes y motivadores... todo eso merece ser adecuadamente valorado. Por y para nosotros mismos: estudiantes, investigadores, profesores, colegas.
Seamos honestos. Nos lo debemos.
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