miércoles, 30 de noviembre de 2016

La Megaforma fallida: el campus de la UTEC en Lima (J. Márquez)

Por Joaquín Márquez Ruesta. Primera Mención Honrosa en el Primer Concurso Nacional de Crítica Arquitectónica.

Publicado en ArchDaily el 29 de noviembre de 2006.

"Enorme, como un estadio de fútbol hecho a medias, el Campus de la UTEC de Grafton Architects, diseñado entre el 2011 y el 2012 y cuya primera etapa se culminó el 2014, es actualmente el principal hito de bienvenida a Barranco, en Lima.

Google Street View
[...] Basta prestar un poco de atención al entorno del proyecto para darse cuenta de que los acantilados no están ahí. Su inclusión en el discurso es arbitraria y soslaya un verdadero elemento del contexto natural del proyecto que es la Quebrada de Armendáriz. La reduce a ser “un dedo verde que viene desde el mar”. [...] si había que pensar en la Quebrada solo como un paisaje verde, al menos valía la pena verlo ¿cierto? Pero el proyecto se castra a sí mismo de esa oportunidad al decidir rígidamente su orientación. Y además la materialidad y el lenguaje formal propuestos por Grafton para este ‘Acantilado’ evocan más fácilmente los afilados farallones rocosos de las Islas Británicas que nuestros acantilados de barro y piedras redondas. La idea del ‘New Man-made Cliff’ es pues, también, insostenible.

¿Cómo juzgar entonces a este proyecto? En la honestidad de sus propios términos. Cuando uno lo ve entiende que en él no hay interés por el paisaje ni por la ciudad. ¿Esto le hace un mal edificio? No necesariamente. El edificio funciona aunque solo sea para sí mismo. Y eso sí es una pena pues este proyecto tenía condiciones para ser trascendente: la mesa estaba servida pero el ensimismamiento ganó. Lo que pudo ser una obra maestra —muchos con ligereza lo han calificado así— apenas llegó a ser correcto. Y era necesario explicarlo y decirlo."

Leer el artículo completo aquí.

domingo, 13 de noviembre de 2016

Efecto Goldenberry o dos maneras de responder a la crítica (I. Romero Alamo)

"[...] Grandes Éxitos de la Arquitectura Peruana realiza la segunda edición de sus premios Goldenberry —mueca a los Golden Raspberry como parodia del Oscar, y en este caso como burla de la Bienal del Colegio de Arquitectos— como un ejercicio virtual y de pretendida democracia al permitir el "voto popular", y con cierta rigurosidad al tener un jurado especializado (Cristina Dreifuss, Javier Vera y Lucho Gris) que se compre el pleito de escoger "lo peor de la arquitectura peruana".

[...] Todo esto ha generado más que sólo risas y comentarios fugaces. Por ejemplo, dos reacciones en las que vale la pena detenerse.

(Grandes Éxitos de la Arquitectura Peruana)
Una de ellas es la de Jorge Sánchez, miembro de Nómena. Los proyectos de espacio público de Nómena fueron duramente cuestionados por Javier Vera y Lucho Gris. Esto ocasionó el normal descargo de Sánchez a la crítica de Vera y este último efectuó la réplica respectiva. Ambos con justificaciones ciertamente coherentes. Para Sánchez, Vera critica el proyecto sin mayor conocimiento. Vera argumenta que su crítica se centra en el trasfondo de la obra de Nómena. Prometen en el futuro profundizar el tema. [...]

La otra reacción ha sido la de Luis Longhi. Su reacción se ha mostrado en el bando opuesto. Ha reaccionado como si la opinión del otro, cuando es cuestionadora, no tuviese valía. Entre broma y broma Longhi expone su pavor e intolerancia a quien se atreve a ponerle peros a su obra. Para él las críticas son producto de la envidia; y lo peor de todo es que considera que dicha persona no está en capacidad de opinar de la arquitectura (su arquitectura) porque no la 'hace' y no está llena de la "dotación divina" de la que él se enorgullece.

Su postura es potencialmente dañina. Encapsula al arquitecto en un mundo creativo donde el centro son las ideas y la "intuición", y lo demás sólo dependencias prescindibles. No es positivo. De repente sí el primer año de estudios, pero no es pertinente su presencia rígida cuando aterrizar en la 'suciedad' del mundo real está a la vuelta de la esquina. Y a eso apunta.

Expresiones de Longhi como "tu envidia es mi progreso" o "qué sabe el burro de alfajores" no afectan a los aludidos, sino que crean en muchos de los que le siguen de manera casi fanática la idea errada del arquitecto como una persona incuestionable y perfecta. Estos son algunos de los prejuicios y perjuicios más grandes de los que adolece la arquitectura (en el Perú)."

Leer el artículo completo aquí (vale la pena)

martes, 8 de noviembre de 2016

Premios Goldenberry 2016 - Resultados

La siguiente nota se publica por encargo del equipo de Grandes Éxitos de la Arquitectura Peruana, tal y como se nos fue enviada.



RESULTADOS


PREMIOS GOLDENBERRY 2016


Escribe Grandes Éxitos de la Arquitectura Peruana:
Con mucho esfuerzo hemos llegado a concretar la segunda edición de los Premios Goldenberry o los premios a lo peor de la arquitectura peruana. A estas alturas no tenemos más que agradecer a las miles de personas que nos siguen y a los cientos de usuarios de Facebook que se animaron a elegir a quienes ellos consideraban “lo peor de la arquitectura peruana”. De la misma manera queremos agradecer al jurado, comformado por Cristina Dreifuss, Lucho Gris, Arquitecto Peruano y Javier Vera, por darse un tiempo para tomarse en serio este evento y darle la altura que –creemos– merece. Con satisfacción podemos decir que se ha alcanzado el éxito de la edición anterior y que el espíritu crítico está presente en la arquitectura peruana, aunque sea, por ahora, de manera virtual.
Sin más preámbulo damos paso al veredicto del jurado, sin antes indicar que cada uno de ellos eligió de manera independiente a sus ganadores (en orden de mérito) y que estos resultados fueron contrastados matemáticamente para elegir con justicia al ganador.

Comentario previo del jurado (Javier Vera):
Grandes éxitos de la Arquitectura Peruana es un fenómeno que ha revivido el interés por la crítica, aunque esta sea desde la clandestinidad y apoyada en el humor.
Acepté ser jurado de los premios Goldenberry por segunda vez porque respeto a don Héctor Velarde, más aun con esas gafas. También porque el otro jurado es una caricatura. Y porque nadie más quería aceptar. Quizás lo vean como una payasada, o crean que criticar un proyecto será enemistarse con su autor. Ni lo uno ni lo otro. Ojalá empezáramos a decirnos las cosas, y pudiéramos hacerlo seriamente pero sin tanta solemnidad, por el bien de esta ciudad en crisis.
He revisado todos los comentarios en la página de facebook. Intento que mi aporte sea no solo dar mi punto de vista, sino también tratar de interpretar el sentimiento colectivo respecto a esta especie de autocrítica pública que espero se convierta en una tradición, ojalá más respetable que nuestras bienales (no está difícil).
   
FALLO DEL JURADO

1.     Escribe CRISTINA DREIFUSS
EDIFICIO UTEC
Como objeto arquitectónico puede no ser terrible. Al no haberlo recorrido en su totalidad, o usado de forma sostenida, mi juicio al respecto es limitado. Lo que sí es un terrible error es la presencia urbana. Fuera de escala, y ocupando un terreno que acentúa este aspecto, desde cualquier ángulo que se lo vea, este edificio parece un mal fotomontaje con respecto de su entorno. La muralla perimétrica de la parte inferior no hace sino hacer más evidente el límite del acceso a las playas y el material escogido, lejos de lograr una mímesis con los acantilados que sí se observa en proyectos como el LUM, le da al conjunto un aspecto inacabado.
Hay obras de arquitectura malas. Muchas. Lo que hace a la UTEC especialmente destacable y, a mi juicio, merecedora del Aguaymanto de Oro, es que su fealdad es urbana, masiva, ruidosa, y nos afecta a todos.
PASEO YORTUQUE / CASA CHULLPAS
Ambos proyectos constituyen dos escalas de la misma idea: un capricho por la forma y el detalle gratuitos, propio del diseño de un parque temático. Los gustos personales, arbitrarios y subjetivos de sus promotores/arquitectos/diseñadores son protagonistas de la intervención. El Paseo, en este sentido, podría ser un poco peor, puesto que debido a su escala urbana, impone dicho capricho a los usuarios. Sin embargo la gente parece disfrutarlo. En el caso de la casa, el alcance del capricho es más limitado, menos dañino, igual de pintoresco.
No hay mucho más que decir. Cuando el ornamento es gratuito, criticarlo es vano. A algunos gusta, a otros - posiblemente a la mayoría - no.

2.     Escribe LUCHO GRIS, ARQUITECTO PERUANO
“CONDICIÓN MURARIA”
De un tiempo a esta parte los arquitectos empezaron a embadurnar sus creaciones con discursos rebuscados e innecesarios, convirtiéndose en práctica frecuente para quienes quieren parecer inteligentes. Los hay de todo tipo, algunos buenos, otros mediocres, superficiales, ingenuos, retóricos o simplemente inverosímiles. El discurso particular de Llosa-Cortegana, entra en esta última categoría. Resulta imposible comprender cuales fueron las motivaciones que lo provocaron, pues carece de sentido en todos los aspectos imaginables. Si dotarlo del clásico barroquismo ya es inútil; ellos, en su afán de teatralizar su afinidad filosófica Deleuziana; se aventuran, además, a la invención de palabras para que como verso resulte aún más complejo. Sin duda un ultraje a la lengua de Cervantes. ¡Ay! Estos posmodernos.
PASEO YORTUQUE
Cuando se creía que Chiclayo tenía suficiente con el Paseo de las Musas, viene alguien y construye el Paseo Yortuque. Sin embargo, esto no es gratuito, las aberraciones levantadas en espacios públicos son una constante en este país. Poca culpa tienen los arquitectos – Si damos por descontada su nula capacidad proyectual, la cual es producto de su pésima formación.– Es, por el contrario, culpa de autoridades ignorantes, insensatas e inescrupulosas; y de una sociedad sumisa, que poco hace por evitar este tipo de atropellos al espacio colectivo. Si los ciudadanos quisieran un poco su ciudad, obras como el Paseo Yortuque no tendrían lugar. Esa pobre ciudad no debería soportar tanto maltrato.
“LUGAR DE ENCUENTRO EN EL MURO DE LA VERGÜENZA”
Más que la ingenuidad con la que Nómena pretende “solucionar” un problema que tiene que ver con asuntos calados en la profundidad de las estructuras sociales. El Lugar de encuentro en el “Muro de la vergüenza” arrastra, a mi parecer, carencias de carácter ético. Aparece como solución rápida, estilizada y oportuna en un contexto en el que se polemizaba la situación sobre el muro. En el momento en que todos los medios hablaban del asunto, los autores platean de manera oportunista y superficial un proyecto que los coloca ante los ingenuos como los “salvadores” y los “arquitectos sociales”. Aprovechándose de la situación para sus propios fines propagandísticos.
CASA CHULLPAS
La casa Chullpas representa un antes y un después en la figura de Luis Longhi. Si con la casa Pachacamac “le hace el amor al entorno”, con la casa Chullpas lo viola. La primera, perfectamente lograda, semienterrada, donde el paisaje primaba sobre la arquitectura, correspondía a la ideología de un arquitecto romántico, soñador y respetuoso del entorno. La segunda, en cambio, cercena el cerro, lo despoja de su naturaleza y lo convierte en un muro de piedra caprichosamente adornado. El arquitecto se traiciona a sí mismo, a sus ideales y destruye su primera gran obra en el proceso. Si alguien cree que el edificio se integra con el paisaje, que lance la primera piedra – sobre la misma casa Chullpas -.

3.     Escribe JAVIER VERA
CASA CHULLPAS
Sirva este reconocimiento para que más gente joven empiece a cuestionar a mi amigo Luis. Porque nuestro país requiere pensadores críticos, no clubes de fans. Los estudiantes deliran en sus conferencias-conciertos de rock (es difícil no hacerlo ante alguien tan auténtico), y tras un discurso que pretende conducirnos a ser todos incas renacidos como él, solo atinan a pedir autógrafos.
La fama, pues, tiene un riesgo: volverse una caricatura de uno mismo. La casa Chullpas es eso, una exageración a ultranza del discurso del autor, una defensa de la identidad anquilosada en el pasado caricaturizado, una pretenciosa declaración de principios que solo ha sido posible porque el cliente es el mismo arquitecto. Nadie más hubiera pagado por tamaño disfuerzo formal.
Ojalá el Aguaymanto, que Longhi cargaría con la dignidad del tipo sencillo que es, nos permita develar lo que hay tras el personaje: cierto cinismo filosófico, un autoretrato colectivo, y más.

“CONDICIÓN MURARIA” Y “LUGAR DE ENCUENTRO EN EL MURO DE LA VERGÜENZA”
Uno de los principales problemas de la arquitectura peruana es la carencia de discurso, o la distancia entre el discurso y la obra. Se piensa que decir algo sobre un proyecto es “meter floro”. Con justa razón, porque pocas veces hay algo que decir. Si quiere reír, lea memorias descriptivas de arquitectos peruanos. Nos quejamos de estar alejados de la sociedad, que la gente no nos entiende. Qué raro.
“La condición muraria”, usado para dos proyectos de Llosa & Cortegana (Museo Pachacamac y Biblioteca PUCP) por no decir pared, se convirtió en viral en las redes, hasta hay una página de youtube de estudiantes (alumnos suyos) titulada así. Es probable, entonces, que el Museo Pachacamac gane, el mismo año, el Hexágono de Oro por una obra, y el Aguaymanto por su floro.
¿Nómena hace un homenaje irónico a Magritte? Ponen una representación y dicen que es algo real. En ese video de un evento programado, con invitados, en un espacio impecable que tiene instrucciones de uso, ni el heladero es real! Hubieran contratado un D’onofrio o adoptado un perro mestizo. Esto NO es un espacio público, es un cartel publicitario en 3D, una caseta de ventas al aire libre.
Pero el finalista era el Lugar de Encuentro. Lo califico en categoría “peor floro”, porque no es un proyecto. ¡La indignación que sentí cuando lo vi publicado! La fe ciega en que el diseño salvará al mundo, la inocencia de pensar que un dibujito es una solución, la desesperación por estar presente en los temas de agenda para solo tocarlos del modo más superficial, todo blanquísimo.
Empatan todos. Hasta Orrego entraría, pero no llama la atención, ya sabíamos que pensaba así.
PASEO YORTUQUE
Nuestras tres principales enfermedades en un solo proyecto, que me costó elegir.
El Planetario copia burdamente, no uno sino dos proyectos. RPP ha dicho que el Gran Teatro Nacional (otra copia, Aguaymanto 1era edición) es una Joya Arquitectónica. Todos copian y todos lo aceptan.
Leguía es un creativo y quiere romper el molde. No reflexiona sobre cómo podríamos vivir de otra manera, no, se loquea con la fachada. Cree que está inventado algo. Rompe el vacín y se hace en la calle. ¿Pero quién no se caga en esta ciudad? Otro mojón más.
Huánuco hace lo de muchos, desde mercados hasta Municipios. La identidad, los vidrios. Habría que premiar a todos.
Lo de Yortuque sí es único, surrealista, pero a la vez representativo. Nadie llegó tan lejos con esto de concebir el espacio público como cosas para mirar en vez de lugares para convivir. Sí, es horrible, es ridículo, da miedo, da risa, da cólera, pero esas plazas que abundan en todo el país son más que un problema estético, uno ético. ¿Cuánto cuesta cada uno de esos monstruos? ¿Cuántos barrios podrían regenerarse con ese mismo dinero? ¿Porque aceptamos los antojos, las pesadillas, las aberraciones del alcalde de turno? Desde el Paseo de la Musas el Norte quería su premio. Se lo ganaron a pulso.

Mención Especial: Bypass 28 de Julio, Luis Castañeda Lossio
Me permito sugerir un cuarto lugar fuera de todos los nominados. No es una obra de arquitectura, pero su autor es arquitecto titulado con malas mañas, como todo lo que hace. No podríamos cerrar este año ni hablar de los peor de nuestras ciudades sin mencionar al miserable que elegimos los limeños para que nos gobierne. Nos ha tocado enfrentar el robo y la prepotencia que representan esta obra, y hemos fracasado. Ni el CAP, ni UDEAL, ni Grandes Éxitos, nadie nos salva de la destrucción amarilla. Lucho lo hizo, y nosotros lo permitimos.


VEREDICTO:

AGUAYMANTO DE ORO:
“Condición muraria”



















AGUAYMANTO DE PLATA:
Casa Chullpas












MENCIONES HONROSAS:
Paseo Yortuque













Edificio UTEC


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