"Pero lo cierto es que la ilusión de los centros comerciales —un poco como los parques de Disney— está muy bien fabricada y yo soy una víctima de ello. Espacios controlados, supuestamente seguros, donde no corro el riesgo de que un taxista me atropelle al ir de una tienda a otra, o de adelantar mi muerte respirando el smog de una combi. El que un centro comercial sea un espacio cómodo es una triste realidad.
También lo es el que suelen ser extremadamente nocivos para el entorno en el que están. Con contadas excepciones —y en este momento no se me ocurre ninguna— los alrededores de uno de estos malls suelen empeorar luego de su construcción. Hacia el interior son un mundo de color y alegría consumista; hacia el exterior, un gran paredón casi completamente hermético."
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Imagen de Christopher Schreier Residencial San Felipe y Centro Comercial Real Plaza Salaverry |
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