El gran problema de los restaurantes Gourmet de nuestra ciudad, no son los altos costos de sus platillos ni la austeridad de su contenido, lo que en realidad me preocupa al ingresar a uno, es la necesidad morbosa, lujuriosa de exclusividad que pretenden demostrar.
Los Pescados Capitales del arquitecto Oscar Gonzales Moix, ubicado en la avenida Primavera, es parte de los muchos restaurantes que han vuelto esta zona en un nuevo foco gastronómico. Lo que parecen haber olvidado empresarios y arquitectos es que aún conviven con una zona residencial.
www.designboom.com |
La soberbia que demuestra el edificio con sus vecinos se refleja en los altos muros que enmarcan al restaurante. Se desvincula del indeseable exterior reemplazándolo por muros de concreto decorado con formas traídas gratuitamente desde Ollantay Tambo.
El espíritu avaro con su entorno se demuestra en el primer nivel elevado, la terraza exterior no quiere vincularse francamente con la vía peatonal, pierde la oportunidad de generar animación y bienestar a los ciudadanos que transitan la zona.
¿Podría ser el ruido de la avenida Primavera un factor que propicie que se aísle el restaurante? Aparentemente no, ya que el edificio está compuesto por dos prismas rectangulares de vidrios sobrepuestos. El del primer nivel abierto a los estupendos acabados en los jardines, la zona de espera y el bar. Y el segundo recubierto con listones de madera que más pretenden limitar las visuales hacia el exterior que servir de protección sonora.
Sobre el aspecto funcional del edificio, no sería un problema relevante que la circulación de comensales y el servicio se combinen ya que esto es solucionado por los horarios que maneja el restaurante, por otro lado la zona de servicio se soluciona eficientemente en el volumen posterior que lo contiene.
El recorrido espacial se enriquece con la larga rampa de acceso que te lleva a la terraza interior y a la zona de bar, además las vigas, que no respetan en apariencia la tradicional cuadricula enriquece los espacios interiores del restaurante.
Para concluir, los méritos conseguidos en el diseño del restaurante por el arquitecto se ven opacados por la premisa inicial de “exclusividad”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario