Me refiero sólo a los romanos para no generalizar (aun) más de lo necesario.
Cosas a tomar en cuenta:
- Los romanos hablan a gritos, no importa si estás al costado, en la otra esquina o la conversación es por teléfono, siempre será gritando.
- Los romanos mueven las manos más que cualquier otro grupo humano que conozco. Estos gestos son sumamente variados, pero podemos distinguir tres ejemplos frecuentes:
1. El de los dedos de una mano juntos hacia arriba, tan dibujado por Quino, que suele acompañarse de la palabra "Maaaaaa" ("Peeeeero").
2. El de las manos juntas, como si se estuviera rezando, pero moviéndolas arriba y abajo. Suele ir acompañado de un insulto y se usa para hablar mal de una tercera persona (o institución) que no está presente.
3. Encogerse de hombros con los brazos estirados y las palmas hacia arriba, gesto acompañado por la onomatopeya: "Boh" (O sus variantes "Buh", "Eh" o similares). Podría traducirse como: "No te puedo/quiero ayudar, no sé nada, no insistas."
- Los romanos que no se conocen se saludan dando la mano.
- Los romanos que se conocen (independientemente de raza, credo, sexo, edad), se saludan con dos besos, PERO, el sentido de los mismos es a la inversa que en Perú. Hágase el siguiente experimento: acercarse espontáneamente a saludar a un/una peruano/a con un beso y dicha persona, de manera automática, presentará el cachete derecho. En Roma se empieza por el izquierdo y esa es una de las lecciones que más me está costando aprender.
- La comida en Roma está compuesta de 3 ingredientes básicos: tomate (sólido, líquido o pastoso), harina y mozzarella; y 2 especias básicas: orégano y aceite de oliva. Más albahaca, que no me decido si es ingrediente o especia. Si se suprimen estos ingredientes, no existe la comida en Roma.
- Los romanos son huelguistas, pero no les gusta reclamar. Y esta paradoja aún no la entiendo muy bien, pero es cierta. Podría decirse que, si hay algo que reclamar en grupo, hacen marchas, manifestaciones, protestas y huelgas. Pero si un individuo o un grupo pequeño debe reclamar, pues no lo hace... aparentemente prefiere acostumbrarse al problema en cuestión, aderezando con una mezcla de los gestos 1 y 2.
- Los romanos son elegantes. Esto hace sumamente dificil distingir al recogedor de basura del abogado (una vez que el primero se saca el uniforme de trabajo, naturalmente) y, al heterosexual del homosexual.
Cosas a tomar en cuenta:
- Los romanos hablan a gritos, no importa si estás al costado, en la otra esquina o la conversación es por teléfono, siempre será gritando.
- Los romanos mueven las manos más que cualquier otro grupo humano que conozco. Estos gestos son sumamente variados, pero podemos distinguir tres ejemplos frecuentes:
1. El de los dedos de una mano juntos hacia arriba, tan dibujado por Quino, que suele acompañarse de la palabra "Maaaaaa" ("Peeeeero").
2. El de las manos juntas, como si se estuviera rezando, pero moviéndolas arriba y abajo. Suele ir acompañado de un insulto y se usa para hablar mal de una tercera persona (o institución) que no está presente.
3. Encogerse de hombros con los brazos estirados y las palmas hacia arriba, gesto acompañado por la onomatopeya: "Boh" (O sus variantes "Buh", "Eh" o similares). Podría traducirse como: "No te puedo/quiero ayudar, no sé nada, no insistas."
- Los romanos que no se conocen se saludan dando la mano.
- Los romanos que se conocen (independientemente de raza, credo, sexo, edad), se saludan con dos besos, PERO, el sentido de los mismos es a la inversa que en Perú. Hágase el siguiente experimento: acercarse espontáneamente a saludar a un/una peruano/a con un beso y dicha persona, de manera automática, presentará el cachete derecho. En Roma se empieza por el izquierdo y esa es una de las lecciones que más me está costando aprender.
- La comida en Roma está compuesta de 3 ingredientes básicos: tomate (sólido, líquido o pastoso), harina y mozzarella; y 2 especias básicas: orégano y aceite de oliva. Más albahaca, que no me decido si es ingrediente o especia. Si se suprimen estos ingredientes, no existe la comida en Roma.
- Los romanos son huelguistas, pero no les gusta reclamar. Y esta paradoja aún no la entiendo muy bien, pero es cierta. Podría decirse que, si hay algo que reclamar en grupo, hacen marchas, manifestaciones, protestas y huelgas. Pero si un individuo o un grupo pequeño debe reclamar, pues no lo hace... aparentemente prefiere acostumbrarse al problema en cuestión, aderezando con una mezcla de los gestos 1 y 2.
- Los romanos son elegantes. Esto hace sumamente dificil distingir al recogedor de basura del abogado (una vez que el primero se saca el uniforme de trabajo, naturalmente) y, al heterosexual del homosexual.